Lo invitamos a ver este hermoso apartamento en Budapest de apenas 70 metros cuadrados. Con una sala de estar de buen tamaño, y la cocina y el comedor en la misma zona, dos habitaciones y dos baños, parecía imposible poner todo en una planta pequeña e irregular. Pero 'imposible' no es más que una palabra. Fue un reto los propietarios. Dibujaron, fabricaron modelos, y entonces se construyó. Sacaron algunas cosas, porque lo que funcionó en el papel, no se veía bien en la vida real.
Como se puede ver en el plan: para los diseñadores, una habitación que no tenía que ser rectangular, por el contrario, les gustó la idea de que la funcionalidad era más importante que la tradición. De esta manera ganaron espacio con una galería por encima de los cuartos de baño, luz adicional y fabulosas vistas con las ventanas interiores. Estaban seguros que querían la mayor cantidad de blanco, porque hace que el apartamento se vea más brillantes y más grande. Al mismo tiempo, no querían un ambiente estéril, ya que les gustan los colores. La iluminación ambiental de color se basa en su propio diseño, el uso de vidrio de varios colores y LED. Esta es una pieza que define el apartamento.
Los tejidos se hicieron entonces para que coincida con ellas, casi sólo haciendo eco esos mismos colores. Las bolas de colores cosidas en la alfombra blanca, o las tiras de textiles a mano cosidas sobre la colcha, todo en punto de vuelta a aquellos, así como los ornamentos cuidadosamente seleccionados. La luz verde del "sillón" en la sala de estar, y en los cojines especiales están las obras de la houselady.
La alegría en poder de recuperación, la armonía de un ambiente prometedor, el juego de las luces y el contenido tecnológico rico hace que esta sea casa tan atractiva para nosotros.
Es un sueño hecho realidad, donde dormir es bueno, también... Disfruta de las fotos!
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